La kombucha es una bebida resultante de la fermentación del té, que gracias a un grupo de bacterias y levaduras se transforma en un líquido vivo.

Como todo probiótico, ayuda a nivelar y mejorar los procesos digestivos, a su vez, contiene antioxidantes y polifenoles que lo hacen una fuente de beneficios para el cuerpo. 

Prepara el tuyo

Ingredientes:

1 scoby

300 ml de kombucha

4 l de agua sin cloro

6 bolsas/sobres de té negro o té verde

Azúcar refinada 

Preparación:

1. Limpia y seca tus manos antes de trabajar con el scoby. Es un ser vivo y puede morir si lo contaminas.

2. Hierve el agua y agrega los sobres de té hasta formar un concentrado. Retira del fuego y deja los sobres por una hora.

3. Añade y disuelve el azúcar.

4. En un recipiente previamente esterilizado vierte el concentrado de té. 

5. Una vez que esté a temperatura ambiente agrega la kombucha y el scoby. 

6. Cubre con un paño limpio de tela y sujétalo con una cuerda.

7. Deja el recipiente en un lugar fresco por un periodo de siete a diez días. Puedes comenzar a tomarlo después de este lapso y se recomienda que sea escalado para que tu cuerpo lo asimile de mejor manera. 

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